lunes, 12 de marzo de 2012

Caducidad

Salgo de ella y me dejo rodar sobre la espalda. Estoy exhausto y satisfecho a la vez. Me enciendo un cigarrillo. A mis cincuenta años, hacer cinco veces el amor cada noche no deja de recargar a tope la autoestima. Y lo mejor es que el programa para mañana es el mismo. Y para pasado. Y para el día siguiente. No puedo evitar sonreír.

Cuando se casó conmigo, veinticinco años más joven que yo, y hermosa como un atardecer de primavera, me sentí el más seductor de los hombres. Cuando sorprendí su conversación con el agente de la aseguradora que con tanta frecuencia nos visitaba, sobre cobrar la póliza y perderse en Costa Rica, me sentí el más desgraciado. Pero tiene razón el médico ese de la tele. Todos mienten.

Mi baja laboral definitiva no se debe a una anomalía cardíaca. La enfermedad que padezco es genética: mató a mi padre cuando tenía cincuenta años, al padre de mi padre cuando tenía cincuenta años, al padre del padre de mi padre cuanto tenía cincuenta años...Podría decirse que los varones de mi familia nacemos con fecha de caducidad.

Y sentado en la barra de aquel tugurio, mirando mi cerveza y lamiéndome las heridas, se me ocurrió la más dulce de las venganzas. Ella, en brazos de su amante, tramaba romperme el corazón haciendo el amor. Yo, con el corazón roto, sabía que mis días estaban contados.

Deposité en el despacho de mi albacea la carta en la que declaraba haber ocultado datos sobre mi enfermedad para suscribir fraudulentamente el seguro, junto con mis últimas voluntades por las que legaba todos mis bienes a organizaciones benéficas, pasé por un sex shop y regresé a casa más cariñoso que nunca.

Y mientras ella observa con mal disimulada impaciencia mis reacciones, apago el cigarrillo en el cenicero de la mesilla, cojo el frasco de lubricante sabor fresa y le digo:

-Ahora, mi amor, un poquito por detrás. Date la vuelta. ¡Qué suerte que seas tan complaciente conmigo!

Y con cada uno de sus gemidos me brota una sonrisa en los labios. Todos mienten. Mejor: todos mentimos.

1 comentario:

  1. ¡¡Cojonudo!!Me ha encantado... Diógenes for president

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